Museo de Arte Diocesano · Ampliación, Milán

MEMORIA DEL PROYECTO

1. Entre Ciudad y Parque

La propuesta pretende facilitar la conexión visual entre el Corso y el Parque. La planta baja en el lado del Parque retrocede, ampliando la anchura de la calle e invitando al acceso, mientras que un estrecho paso cubierto permite llegar rápidamente a un espacio interior abierto. La conexión Ciudad-Parque divide la planta baja y el programa del Museo en dos partes: la parte norte, donde se encuentra la zona de relaciones y de didáctica con un acceso independiente, y en la parte sur la zona de recepción. Las actividades principalmente públicas como puntos de informaciones, cafetería, bookstore, se encuentran a lo largo del paso. La zona de recepción del museo tiene una posición de privilegio entre el espacio abierto y el claustro, abriéndose visualmente y funcionalmente hacia ambos espacios.

2. Hacia el Corso

Mientras que hacia el Parque el edificio abraza un espacio que se puede entender como una extensión del Museo, al lado del Corso principal, la intersección de la cubierta con el muro de fachada, genera una figura que permite reconocer inmediatamente el carácter público y eclesiástico del edificio.

3. Espacios expositivos

Los nuevos espacios expositivos debajo del abovedado de la cubierta, encajan por altura y por carácter con las distintas funciones pedidas (loft y gallerías) sin perder el carácter unitario. La solución propuesta permite una gran flexibilidad en usos y la presencia simultánea de varias exposiciones. El techo se curva, respondiendo tanto a las dimensiones necesarias de los espacios internos, como al empalme con las alturas de las construcciones cercanas o del museo existente.

4. Documentación e investigación

Los almacenes, divididos en dos plantas, están conectados desde el sótano hasta la última planta, con todo el material de documentación y de investigación a través del amplio montacargas. Su disposición hace que sea visitable y permite exponer a los visitantes del museo los fondos no expuestos de forma permanente.

5. El cierre del claustro

La reconstrucción del cuarto lado del claustro, aunque no sea indispensable para el funcionamiento del proyecto, parece una solución casi obligada. Por lo que se sabe, las columnas originales existentes y la presencia misma de los tres lados actuales no deja la mínima duda de cuanto merece la solución propuesta. En la primera planta, el cierre del claustro permite, además, una buena conexión con la nueva construcción y una evidente mejora en la circulación interna del museo.

DATOS PRINCIPALES

Cliente: Ayuntamiento de Milán
Dirección: Corso di Porta Ticinese, 95. 20123 Milán, Italia
Tipología: Museos y Galerías
Estado: Proyectos

FECHAS

Concurso: 2007
Diseño del proyecto: 2007

SUPERFICIES
Solar: : 5.606 m²
Edificio principal: 6.456 m²
Otros espacios: 3.571 m²
Total: 10.027 m²

EQUIPO TÉCNICO
Arquitectos:

Cruz y Ortiz Arquitectos

Arquitectos colaboradores:

Blanca Sánchez, Guillermo Torres, Iván Saldarreaga, Javier Monge, Joaquín Hurtado, Juan Carlos Mulero, Miguel Velasco

Infografía:

Cruz y Ortiz Arquitectos

Maqueta:

Queipo Maquetas

Ingeniería de estructuras:

Favero & Milán Ingeniería

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